Reivindicación galesa y recuperación de sensaciones (2-0)

LA CRÓNICA: Aleix Generó Jiménez El Real Madrid ganó (2-0) al Levante y llegará con un punto de desventaja con el líder de la Liga al Clásico del próximo domingo. Reivindicativo Gareth Bale. Excelso Luka Modric y soberbio Sergio Ramos. En la segunda mitad el equipo de Ancelotti se dejó llevar y no hizo sangre, pero sumó los tres puntos que le hacen seguir pelear por la Liga.

Un Gareth Bale enrabietado, un Madrid con ganas de convencer a su público y un Luka Modric que se nota cantidad en la influencia para el juego de los blancos. Así sería el resumen de unos tres puntos que consiguió el equipo de Ancelotti entre la tormenta y antes de la visita al Camp Nou.

El equipo blanco seguirá a un punto por debajo de los azulgranas y de si mismo dependerá para alzarse con el campeonato nacional liguero. Pero vayamos por partes, el Real Madrid vio cómo su afición no le dio la espalda (solo pitos en el anuncio de la alineación por megafonía a Iker Casillas y Carlo Ancelotti) y al empezar el partido, se transformaron en aplausos. Antes, hubo un minuto de silencio por Antonio Betancort (1937) fallecido tristemente esta misma mañana.

No fue la noche de Cristiano Ronaldo

Tras ello comenzó a rodar la pelota y la primera mitad fue blanca. Ya en los primeros minutos de partido, Cristiano Ronaldo, con la puntera avisó a los granotas. No fue la noche del luso, la pelota se estrelló en la cepa del palo. Fue la noche de Gareth Bale, una noche reivindicatoria para el galés.

Sumido en pitos cuando jugaba en el Santiago Bernabéu, con la mira a portería torcida y acusado por un sector de la Prensa española, el galés se ha reivindicado y lo ha hecho por partida doble y para dar tres puntos vitales a su equipo.

Primero, tras ‘cazar’ un rechace que debió de ser gol de Cristiano por la estética de su remate (de chilena). El despeje de la zaga levantinista le cayó al de Cardiff que mandó el balón a la red y se ‘tapó’ de toda la tormenta que hay detrás de él. Es un futbolista especial. Uno de los mejores jugadores del planeta fútbol sin duda alguna.

El segundo llegó al borde del descanso, tras un asedio permanente (por muchos se empeñen a decir lo contrario - reflejado en estadística queda -) el Madrid mató el partido. Fue una jugada extraña. De nuevo con Cristiano Ronaldo de por medio. No fue el luso quién mandó el balón a la red. Fue de nuevo el galés, el hombre de las reivindicaciones quién puso el pie en el momento oportuno, para desviar levemente la trayectoria del esférico.

Acoso diluido pensando en el Clásico

El acoso y derribo de los blancos, diluyó al volver de vestuarios. Poco a poco, el Madrid fue guardando la ropa y la armadura para llegar de manera óptima al Camp Nou. Luka Modric e Isco fueron sustituidos y se vivió únicamente de la velocidad punta. Incluso así, pudo llegar el gol de la Liga.

Una obra suprema sin fin. Un monumento inacabado, pero que perdurará en el recuerdo de los que hemos visto el partido. Cristiano Ronaldo puso un centro medido y Karim Benzema a lo ‘escorpión’ a lo ‘tacón’ o a lo ‘espuela’ (llámenlo como quieran) casi bate a Mariño y pone patas arriba al Bernabéu. Una jugada antológico que quedará para el recuerdo y se perdió en el palo, con esa espuela de Karim que hace arte.

El Levante intentó estirar líneas pero se encontró con un muro llamado Pepe-Ramos y no pudo ni tan siquiera, poner en aprietos a Keylor Navas (el costarricense fue un espectador más del partido). Los minutos pasaron y el árbitro decretó el final. Se activó el chip Clásico. Se llega en el mejor momento posible tras lo vivido. Recuperados efectivos, recuperadas sensaciones y con la mirada al 100% puesta en el Camp Nou.

FOTOS: realmadrid

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