James tira del carro y el Madrid sigue acechando al Barcelona (3-0)
- JAMES
- 29 abr 2015
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Un golazo de James Rodríguez lo ha decantado todo. El Almería aguantó hasta el 45’ de la primera mitad. A la postre, fulminaron los goles de Mauro (en propia portería) y Álvaro Arbeloa. Illarramendi y Jesé causaron la impaciencia en el Bernabéu, que se quedó sin ver el debut de Mayoral y Ødegaard.

El Real Madrid hizo los deberes en el Santiago Bernabéu ante un buen Almería que se plantó con ganas de animar la Liga. Trámite superado antes de la complicada visita al Sánchez Pizjuán, lugar donde el equipo blanco podrá presentar su candidatura como campeón u olvidarse del título liguero.
Con Ødegaard y Borja Mayoral esperando su momento en el banquillo, el equipo de Ancelotti saltó al terreno de juego con unos animados prolegómenos. Primero con Javier Fernández y posteriormente con el homenaje a la terrible tragedia que ha azotado tristemente a Nepal. Tras ello sí, empezó el fútbol y empezó animoso el Madrid desde el comienzo.
Todo era tranquilidad y sólo faltaba cantar el gol. El equipo blanco lo buscaba con vehemencia e ímpetu. Cristiano Ronaldo e incluso Chicharito la tuvieron, pero Rubén salvaba los muebles a un Almería que poco a poco comía terreno y balón.
Sin llegar al área pero con Thomas y Verza en el ancla, los de Barjuan ponían nervioso al Santiago Bernabéu que se desesperaba con la infinita paciencia e incontables pérdidas de balón de su equipo.
Hasta que llegó James Rodríguez y se echó el equipo a sus espaldas. El astro colombiano levantó del asiento a propios e impropios con su tanto antológico. Un gol a la altura de pocos, que hizo vibrar al Santiago Bernabéu al borde del descanso. Balón llovido en la frontal, y que James guarda al fondo de la red almeriense. Un gol de libro para guardar y revivir innumerables veces.

Con ese gol que agitó al Bernabéu, se llegó al descanso. Y de la entrada a la salida del túnel de vestuarios, parece que nada cambió. En el segundo tiempo el Madrid sentenció el partido y dejó un partido sin historia concreta, con victoria madridista y para centrarse en lo que viene que no es poco. Sevilla y Turín en el horizonte y con la sensación de jugarse la temporada en tres partidos.
El autor del segundo gol, no fue Cristiano Ronaldo. Es algo que quedó claro en la celebración del portugués que no se atribuyó los méritos a pesar de que le diesen a él el gol. Mauro se la metió en su portería y toda aspiración del Almería terminó en esa jugada.
El tercero fue coser y cantar. Álvaro Arbeloa en posición de killer le quitó el tanto a Cristiano Ronaldo y celebró un gol que era del astro luso. En la celebración quedó patente el ‘mal rollo’ que hay en el vestuario blanco (nótese la ironía) y el Madrid cerró tres puntos vitales para seguir poniendo presión al Barcelona. Estando al acecho y con la vista pendiente en el ‘tourmalet’ que se viene encima durante las próximas semanas.
FOTOS: realmadrid.com
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