Derrrota agridulce y decidirá Concha Espina (2-1)

LA CRÓNICA - ALEIX GENERÓ JIMÉNEZ. Resultado agridulce para los blancos, aunque no definitivo. Morata adelantó a los locales en el minuto 10. Cristiano, empató con la testa y Tévez transformó una pena máxima para volver a dar ventaja a los suyos. Deberá de pesar la caldera de Concha Espina el próximo miércoles para estar en Berlín.

Ganar en Italia no es fácil. La Juventus de Turín fue un gran rival enfrente, hizo su partido y el Real Madrid sumado a una empanada general se fue de vacío del Juventus Stadium. De vacío según se mire ya que el 2-1 es un resultado remontable. Aunque bien es cierto que el partido ha sido de sabor agridulce, por el juego visto sobre el terreno de juego.

Comenzaba vibrando el Juventus Stadium que fue una ‘losa’ de presión sobre los protagonistas y alentó a los bianquinegros desde el inicio. Y la Juve fue quién dominó el encuentro desde el principio, el Madrid con ‘una empanada’ por momentos se quedó atrás y le regaló el monopolio inicial al conjunto italiano. Morata perdonó primero una vaselina delante de Iker Casillas. La segunda, el madrileño y ex del Real Madrid, no la perdonó y la empujó a la red. Un chut cruzado de Tévez que embocó a gol Morata, aunque este no lo celebró. “Respeto al Madrid y le tengo cariño” afirmó repetidas veces el futbolista criado en la Fábrica.

Entre pérdidas infantiles de Sergio Ramos en el círculo central y con un Arturo Vidal en modo ‘todo

campista’ llegó el empate. Una buena triangulación entre James y Carvajal para que el colombiano se la pusiera a Cristiano Ronaldo. El portugués siempre aparece en las grandes citas y Turín no podía ser menos. Ya superó a Leo Messi y le obliga a marcar mañana para seguir su estela en el ranking de la competición europea.

En el 41’ una de las jugadas del encuentro. Un palo. Un larguerazo que se llevó el Madrid de Italia que podría haberlo cambiado todo. James Rodríguez en boca de gol la mandó al larguero que repelió el segundo de un Madrid ya desperezado de la ‘empanada’ inicial.

El descanso frenó las hostilidades y en la segunda mitad el choque adquirió un nivel físico superior en el que un falló te condena. Justo eso le pasó al Real Madrid que en un contragolpe veía como el rival se ponía por delante. Tévez en una galopada con Carvajal caería dentro del área y Atkinson señalaba penalti. El ‘Apache’ no falló desde los once metros y colocó el gol final en el electrónico.

Y pudo ser peor. Al igual que la tuvo James, también la tuvo Marchisio y también Fernando Llorente. La fortuna quiso que la semifinal se decida en Concha Espina. La última palabra la tendrá de nuevo el Bernabéu y recuerden, “90 minuti en el Bernabéu, son molto longo”…. El miércoles en desenlace por un puesto en Berlín.

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